Datos curiosos de los cuencos tibetanos
¿Sabías que los cuencos tibetanos...no vienen de Tibet?
Te dejamos unos datos curiosos de los cuencos sonoros.
1. No son de Tibet
Casi todos los cuencos que encontrarás provienen de Nepal o de India. Tibet fue invadido por China desde 1959, y los tibetanos no pueden exportar nada (ni vivir libremente). Los principales orfebres y fabricantes de cuencos están en la región de Patan, en Nepal.
2. ¿De qué están hechos?
Actualmente podemos encontrar cuencos de cobre, de cobre y estaño (bronce), de 5 metales (cobre, estaño, zinc, hierro, plomo) y se dice que los más puros e ideales para sanción son de 7 metales (cobre, estaño, zinc, hierro, plomo, y pequeñas partes de oro y plata)
3. Mantra Grabado
En la mayoría de los cuencos, el mantra grabado que podrás ver es el Om Mani Padme Hum, el mantra del amor y la compasión, del Buda Avalokitesvara.
4. ¿Cura su sonido?
Más que el sonido, son las ondas sonoras las que hacen vibrar los líquidos y el aire (por ende, nuestra sangre) en frecuencias que evocan calma y paz. Su sonido relaja, por esto, los cuencos sonoros se utilizan en sonoterapia.
5. ¿Uso milenario?
Ni los lamas tibetanos ni en los tiempos del Buda histórico (Siddhartha Gautama) se utilizaban para sanar. Los cuencos de metal se utilizaban para contener alimentos, ofrendas, velas, o néctares ceremoniales. Los lamas tibetanos actuales lo utilizan para marcar el inicio y final de una meditación. Sus propiedades sanadoras se estudian desde los años 60´s, y han llegado a muchos lugares.
6. Suenan en diferentes tonos
Dependiendo de su material y tamaño, cada uno suena en diferente tonalidad, llegando a varias escalas musicales. Los terapeutas asocian las notas de los cuencos con los chakras.
7. A mano o en torno
La mayor parte de los cuencos se hacen en un torno de metales, y los acabados de martilleo y grabado se hacen a mano. Sin embargo, algunos cuencos de formas un poco más irregulares se hacen a mano y tienen una vibración más profunda.
8. ¿Cómo seleccionar el tuyo?
Los cuencos pueden variar muchísimo de precio, por eso es importante establecer lo que buscas con tu cuenco.
Si lo necesitas para marcar el inicio y final de tu meditación, o sesiones, puedes guiarte sólo por su sonido y elegir el que te sea más agradable, y no necesitas fijarte demasiado en sus materiales.
Si haces terapias energéticas, como reiki, o sonoterapia, lo ideal será un cuenco de 7 metales, usualmente de notas más profundas. Se dice que cuanto más dure la vibración de un cuenco, será de mayor calidad.
Lo ideal es seleccionarlos en persona, pero tenemos unos cuencos con sonido armonioso, de 5 metales, desde Nepal hasta tu casa en nuestra tienda en línea.
En la tienda física, tenemos cuencos de diversas calidades y tamaños. ¡Ven a probar el tuyo!